Dia 9 [ Sonando: I am alive - Blind Guardian]

Excursion opcional a Iga Ueno y a Nara. Despues de lo que nos habia costado sacar esta excursion, valio la pena, el espectaculo y las movidas ninjas fueron espectaculares, sin contar con la camiseta del chibininja que nos agenciamos Sam, Marcos y yo. Supongo que la unica pega fue que las kunoichis fueran de rosa chicle... que discreto, lo suyo en un ninja, vamos. Eso si, el chico que hacia las demostraciones de la casa era rapido cual gacela (No se puede decir lo mismo de Sebas, lamentablemente XD), ademas, hizo tan buen dia como de costumbre, y la comida, en un centro comercial cercano, fue buena como de costumbre, esta vez tocaba Sukiyaki, algo que yo siempre habia querido probar y que merecio la pena, sobre todo las setitas pequeñas estaban de chuparse los dedos.
Y como ya he dicho, el restaurante estaba en un centro comercial. Y que hacen los frikis en las tiendas?. Comprar kunais, shurikens y espadas de gomaespuma que suenan al golpear, vamos, el atrezzo necesario para rodar el corto en el cual ya estabamos pensando, que para algo David era camara. Tambien encontre Canada Dry que me apresure en coger, y unos flanes teta... que en mal momento descubrimos. El grupo estaba poco surtido de individuos del genero masculino coo para que no se pusieran a revolotear alrededor de los flanes... hasta que Salva se los tuvo que comprar, claro.
Ya en el autobus les hicieron hasta video de como se abria el envase. Diria que estan atrapaos, si no fuera porque yo tambien lo estoy a mi manera.

Apenas habia terminado mi Canada Dry (si, bueno, es que tambien soy lenta) cuando llegamos a Nara, lugar donde los ciervos campan sus respetos y el templo es obscenamente grande. Me hicieron una foto acariciando al ciervo Subaru (aunque no se ve, tenia un ojo blanco XD) y despotricamos acerca de porque nos habia tocado llegar cuando estaban todos mudando y los ciervos parecian tercermundistas... y de porque habia tantos, mientras avanzabamos en pos del templo. En el corto trayecto, mil tenderetes, en los que tenian el accesorio que mas juego dio en todo el viaje (sin contar con los cascabeles). El gorro de ciervo que Salva se compro, se puso, y no se volvio a quitar hasta que se volvieron a España. Por si dabamos poco el cante sin ayuda... (Pero si tengo que ser sincera, le alabe el gusto mil veces porque era graciosisimo... y, una señora de un puesto lo llamo kawaii, sin contar con la gente que se quedaba parada mirando XD).
Tambien de camino al templo nos topamos con tropecientas excursiones de colegios (y era DOMINGO, estan locos, estos japoneses), de hecho, el propio templo estaba hasta la bola. Nada mas entrar lo primero que se aprecia es un buda de dimensiones acordes al tamaño del edificio que lo alberga que tenia la mano en una posicion que Martin definio como "Trekkie", y es verdad que parecia que estaba haciendo un saludo Vulcaniano.
Dando la vuelta al interior del edificio vimos una cola que llegaba hasta una columna que tenia un agujero en medio. Parece ser que ese agujero es del tamaño del agujero de la nariz de buda y si cabes por el... no se que pasa. En realidad creo que me estaban tomando el pelo cuando me contaron esa movida, pero como yo me apunto a un bombardeo, me puse a la cola. Yo cabia de sobra, aunque la sensacion es extraña cuando mides 1,90 y estas atravesando una columna... Las niñas pasaron un par de veces, Martin y miriam se unieron a la causa y un chaval bastante corpulento... que entro. XD
Cuando ya saliamos, yo pletorica y dandole la tabarra a Martin despues de la experiencia, se me acerco un señor (no-asiatico, por si os interesa el dato) a decirme muy amablemente que si no me importaba sacarme una foto con el. Le dije que en absoluto, asi que despues de la foto y un par de preguntas y frases de cortesia cada uno se fue para su lado. Ahora lo pienso y la situacion fue un poco bizarra, pero en el momento me parecio lo mas normal del mundo...

Habia un templo mas pequeño en la parte trasera, asi que unos cuantos junto con la guia nos acercamos a ver (aunque nos dispersamos rapidamente, como de costumbre). La vista era preciosa, ya qeu estaba en un alto, pero habia tanta gente que no se podian sacar bien fotos a menos... que alguien me subiera a hombros, claro. Y teniendo el precedente de la noche anterior en Gion cuando Sam me encaramo, cogi la bandera y me puse en plan guia (no se perdio nadie, oiga, deberian contratarnos XD), pues esta vez fue Salva al que le toco aguantarme... Y la gente que abarrotaba el lugar desaparecio misteriosamente 0,5 segundos mas tarde.

Como ya es costumbre toco volver al bus casi corriendo y decidimos que queriamos que nos parara en la zona de tiendas de Kyoto (Shojo, y Teramachi, segun leo por ahi XD). Me compre a Walter y un par de chuminadas mas. Vi kimonos que no podia pagar y... de nuevo un vacio en mi memoria... No recuerdo ni lo que cenamos, pero como de costumbre, reunion hubo en nuestra habitacion, fijo.