viernes, julio 12, 2013

Chu~Chuuuuuuuuuuuuu~~~

El tema que voy a tratar hoy es uno del que seguramente nunca os hayáis percatado, pero no os preocupéis, que ya ha llegado la tita Ori para sacaros de las entrañas del oscurantismo y la ignorancia.
Los trenes son una de esas pasiones que parecen estar arraigadas en el acervo popular japonés. Estos, junto con su digievolución, el metro, son parte de su vida diaria y se encuentran desnudos si no aparece un tren, aunque sea metido a martillazos, en todo lo que consumen.
Es decir, ¿un anime de ESTACIONES DE METRO?, toma (link). ¿Qué no os basta con este flagrante ejemplo?, pues tengo dos más a cada cual mejor.
¿Os acordáis de esos juegos superépicos, que se llamaban "Final Fantasy" y tenían un numerito detrás?. ¿Y os acordáis de lo que molaban las invocaciones?. Ifrit, una especie de demonio lanzando bolas de fuego, Shiva con sus mil brazos congelando todo a su paso, Leviatán, un idem gigantesco.... y Helltrain. Que era un tren que te atropellaba. Si, como en las pelis de miedo de serie B que dan risa como Destino Final. Llega en su vía... y te atropella, porque según parece no puedes andar un paso y evitar las vías. Creo que hasta hacía sonar el silbato. Muy cutre.
Pero esto no es el culmen ni mucho menos, si creíais haberlo visto todo con Helltrain, esperad a ver THE LEGEND OF ZELDA: SPIRIT TRACKS. (o algo así). Esto va de que Link es, ojo al dato, maquinista. Y va en una locomotora mágica creada por los dioses. Porque en este mundo, los dioses hacían trenes y además vías. Las vías son mágicas también. En todo este embrollo hay además unos enviados de los dioses que... van montados en unas minilocomotoras también. Yo me imagino a los de Nintendo en una reunión de esta guisa:
- Bueno, ya toca un juego nuevo de Zelda, ¿qué podemos hacer?
- Creo que siguiendo la estética medieval del exitoso OoT, podríamos hacer volver a Epona para transportar a Link entr...
- No, mejor trenes.
- Pero y la premisa centr....
- Trenes.
- ¿Y de donde salen los trenes?
- Lo hizo un mago.
- Quizá mejor unos dioses...
- Subanle el sueldo a este caballero.

Conclusión final: He aquí mis esfuerzos por tratar de que parezca menos un tren el cacharro y un poco menos absurdo (y steampunk) el videojuego. Porque jugar, lo estoy jugando igual.