sábado, noviembre 16, 2013

Japón: Tercer Impacto

Pues efectivamente, después de decir el año pasado que ya valía de Japón por una temporada, este año ha tocado volver. No me arrepiento, siempre que voy descubro que no había visto ni la mitad. En concreto Kyoto es un sitio que creo que nunca terminaré de ver, he estado 3 veces y cada vez que voy solo veo templos nuevos.

Pero dejémonos de introducciones, y pasemos a la guía de viaje que es lo único que hago aquí al final. Para ediciones anteriores y cosas más generales os invito a rebuscar en el blog las entradas del 2007, en las que el diario es bastante exhaustivo, hoy me limitaré a dar indicaciones para lugares menos mainstream (para nosotros, porque de japoneses aquello estaba a rebosar). Gracias a Vitis, os recomiendo la recién descubierta www.ekitan.com, para mirar horarios y lineas de trenes, siempre y cuando tengáis algún método para leer kanjis

- Takayama (高山)
Pueblo precioso, que merece la pena visitar en una excursión de un día desde Kyoto. Se tarda como 4 horas en llegar, así que preparaos, pero lo vale. Es recomendable ir a Hida no sato (aldea Hida) lo primero, y si conseguis pillar el momiji aun mejor. Se trata de un poblado de casas tradicionales, algunas trasladadas desde Shirakawa-go y otras locales que se conservan en perfecto estado. Las brasas que están encendidas en todas las casas visitables junto con el tener que descalzarse para entrar le dan un toque aún más autentico. (Cuesta 700 yenes y se pueden pasar 2 horas tranquilamente allí).
Al volver a la ciudad, Hida no sato está alejada, merece la pena ver alguna tienda de recuerdos, los precios son más razonables que en otras partes y tienen cosas poco comunes como parasoles y bentos.
Una vez en el pueblo, el mayor atractivo son las callejuelas comerciales con casas de madera donde el sake es uno de los puntos fuertes en ventas. Cuidado con la hora, a las 5 de la tarde empezarán a cerrar.

- Takeda (竹田)
Conocida por tener un castillo en ruinas en lo alto de un monte, llegar a este pueblo es poco menos que una odisea. Desde Kyoto, es necesario tomar un Shinkansen a Maibara, para después llegar en tren local a la estación perdida. Parece fácil, pero cuidado con la frecuencia de los trenes de regreso, podéis acabar montados en un tren de los años 40 que va a una velocidad máxima de idem kilómetros por hora.
Personalmente, el castillo me decepcionó, demasiado masificado, la gente subía como en romería para llegar a las ruinas, que tampoco eran gran cosa. Lo que si merece la pena es el pueblo, pequeño pero con 4 templos y 3 altares, es la viva imagen de la tranquilidad, pero si que es cierto que un viaje tan largo para ver el pueblo, aunque precioso, puede que no merezca la pena a menos que necesitéis un retiro espiritual.

- Monte Takao (高尾山)
De fácil acceso desde Tokyo, solo hay que tomar la linea Chuo de JR hasta Takao, y desde allí, cambiar a la linea Keio hasta Takaosanguchi (es solo una parada), pero se tarda una hora. Aún así, es una excursión decente y sin quebraderos de cabeza para un día que os aburráis de edificios gigantescos, ya que no de asfalto, porque asfalto tendréis en la montaña exactamente igual. El camino es más que accesible hasta la cima, también plagada de turistas locales, restaurantes, tenderetes de dango y máquinas de refrescos. Como paseo para ver templos está bien, pero no penséis que os vais a alejar del mundanal ruido ni por un segundo.