[ Sonando: El silencio ]

No me apetece escribir, acabo de pelearme con mi madre por telefono, ya es que da igual que esten o que no esten...

Pero bueno, hace una semana que no escribo, tendre que decir algo...
Ayer fuimos a Bruselas, si ya he ido 4 veces, pero no importa, siempre hay algo nuevo que ver.
Y tambien ha sido la semana de odiar a los belgas. Perdieron un correo certificado que tenia que ir a recoger a correos y claro, la de la ventanilla me hablo en neerlandes. Cuando le dije que ingles, por favor, se me puso chula porque no sabia hablar este idioma del demonio. Y digo yo, si, es cierto, yo deberia saber hablar holandes, pero ella habia perdido una carta certificada, lo ultimo que deberia hacer es ponerse a echarme en cara mi ignorancia idiomatica cuando lo suyo era mil veces mas gordo.... pero bueno, la historia tiene final feliz y yo recibi mi carta.
Esa misma noche, los encargados de la residencia se supone que iban a venir a las 8, a decirnos... no se que. Pues bien, se presentaron 45 minutos tarde, y encima, haciendo chistecitos acerca de su hora de llegada, genial.
Y ayer presenciamos tambien un triste acontecimiento, yo no me esperaba esto en Bruselas, pero mientras cruzabamos un paso de cebra, el semaforo se puso en rojo. Un coche, harto de dejar pasar peatones, en cuanto vio un espacio (delante de nosotras justo) pego un aceleron para pasar mientras nos miraba mal por cruzar en rojo. pero otro viandante estaba cruzando tambien, con lo que el coche dio un buen frenazo para no atropellarlo. Bien, el viandante se puso a decir de todo y el del coche a contestarle, hasta que al final, el conductos salio del coche a meterse de leches con el peaton, bonita escena, sobre todo porque la hija (de no mas de 7 años) del conductor se habia quedado sola en el coche viendo el espectaculo. Sin comentarios.
No se quien me dijo que los belgas, aunque cerrados, son muy cordiales y amables, creo que se equivocaba... o yo he tenido menos suerte de lo habitual ultimamente.