sábado, abril 18, 2009

Foundation, Foundation and Empire, Second Foundation.

Leida la trilogia, repentinamente no tengo muchas cosas que decir. Con un final digno de una pelicula de los Monty Phyton (sin faltar) y un primer libro lo suficientemente pesado, con cambio de protagonistas constante y saltos temporales a gogo, como para aburrir al mas pintado, aun queda el alivio del fantastico segundo libro, que bien tiene entidad propia sin necesidad de que el tercer libro emponzoñe todo con su apocaliptico epilogo.

No tengo ningun reparo en decir lo mucho que odio la segunda fundacion, ni tampoco en reconocer que no puedo evitar sentir una infinita afinidad por el Mulo, de hecho, creo que es incluso conventiente dejarlo claro, para hacer mas entendibles mis preferencias.

Y es que tengo que repetir que el segundo libro es el que merece la pena, termina de una forma tan brillante que temes empezar con el ultimo, porque ya se siente lo que va a pasar, la inevitabilidad de los hechos es palpable y se acaba haciendo hasta agobiante en los ultimos capitulos.
No obstante, hay que leerlo, porque son las Fundaciones, y porque hay razones para que te señalen con el dedo si no lo has hecho, es una obra ambiciosa que consigue describir la historia de un universo entero, incluso sumergiendote en las supersticiones de cada epoca, destilando la ironia de que de alguna manera el hecho de que aunque se supone que la psicohistoria solo puede predecir las acciones de las masas, el Plan ha seguido su curso casi siempre por empujones de personajes individuales...

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