lunes, abril 23, 2007

Celebrando los 400 posts... (me ha sorprendido, yo pensaba que llevaba mas)

Dia 2

Nos levantamos sin prisa, parafraseando a algun amigo mio, y odie que eso sucediera, como siempre que voy de viaje. Desayunamos tranquilamente (de nuevo me rechinan los dientes) y nos fuimos a Shibuya. Hachiko estaba hasta arriba y encima el edificio 109 tenia un precioso andamiaje encima del numero, como no, todos mis viajes se caracterizan por su omnipresencia. Anduvimos un rato guiados por Miriam en busca del Mandarake perdido, pero como no nos orientabamos empece a preguntar en modo Machine Gun hasta que di con una chica medio Gal que me indico amablemente donde estaba, no sin antes habernos topado con un edificio de recreativas en el que Martin perdio apoteosicamente contra la maquina de la bateria para poder despues decir que esa maquina era una porqueria. Algunos mientras se viciaron al Time Crisis 4 (yo me vicie al cartel del prota mientras XD) y otros al Mario Kart, sin contar con las miles de Purikuras que se hizo la peña, los salientes asesinos mata Maites y los tambores adorables donde Martin si brillo con luz propia, despues del chasco de la otra bateria.

Como decia, conseguimos llegar al Mandarake donde desate mi furia consumista por primera vez en el viaje y es que no tardariamos en descubrir que el Mandarake cambia completamente cada cinco minutos aproximadamente. Despues de Shibuya tocaba Yoyogi y Harajuku, asi que tras reencontrarnos en Hachiko con Aless y demas, tomamos un metro y hacia alli que nos dirigimos. Es cuanto menos, llamativo encontrarte con rascacielos impresionantes uno detras de otro y derrepente, sin previo aviso, aparece un bosque en medio de la otra jungla, la de asfalto. Y es que Yoyogi tiene unas dimensiones mas que aceptables, lleno de arboles, riachuelos, verde en general... y un señor que barrio de hojas solo tres metros de camino (debia haber cumplido su jornada laboral ya el hombre). Detras del torii que anunciaba el final del bosque (el cual atravesamos de punta a rabo), de nuevvo el bullicio de la civilizacion, acababamos de llegar a Harajuku, donde gente vestida de las formas mas estrafalarias posibles posaban en el puente, o daban a conocer su arte... como el fumado que bailaba de cara a la pared o el Señor De Todos Los Registros, que, con coreografia incluida daba a conocer la capacidad de sus cuerdas vocales. Comimos de puestos en la entrada de lo que supongo que seria otro ramal de Yoyogi, cuajado de sakura, mientras otros pocos se fueron a buscar un restaurante mas decente. Como a los que comiamos en la calle nos sobro un poco de tiempo, nos dimos una vuelta por el parque, para alucinar con la cantidad de japoneses que se pueden llegar a apiñar debajo de los arboles y descubrir una Scorpia o algo asi al aire libre. Esto de la fiesta de la flor de cerezo es un desfase alli XD.
De vuelta al lugar estipulado a la hora prevista (y habiendo perido a Aless en el intento) nos dividimos de nuevo, unos para ir a Square Enix y otros para quedarse en Harajuku aver tiendas goticas.
Al grupo de Square no nos pudo ir peor (bueno, si, pero yo siempre he sido un poco exagerada). Despues de andar un buen rato (la verdad es que yo me alegre de no coger metro, las cosas hay que verlas en superficie XD) llegamos a un edificio gigantesco donde empece a preguntar. El guardia muy amable nos indico y nos hizo un mapita que intentamos seguir a rajatabla, pero como alli solo se marcan las calles principales dimos vueltas como tontos. Intente preguntar otra vez pero una chica no sabia y un borde paso de mi como de la mierda. lo mire mal y al final encontramos a otra chica que amablemente nos dijo que nos lo habiamos pasado. Al fin llegamos a la tierra prometida... para llevarnos un chasco de mil pares de narices. La tienda era pequeña incluso para los estandares de tamaño japoneses, y la variedad de los productos se reducia a Dragon Quest y Sold Outs. Lo unico que la salvaba era el Sephirot a tamaño real que habia en el suelo, al que por supuesto le hice unas cuantas fotos... estaba perfecto.

Y por la noche al sexto a ver Deathnote y la Shonen Jump que se habia comprado Sam...

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